La central defiende el derecho a percibir el mismo salario por un trabajo de igual valor, la integración de la mujer en el mercado laboral para adquirir independencia económica, y la participación plena de ambos sexos en la vida política, social, económica y cultural.

Asimismo, pide que se faciliten las estructuras sociales para lograr la conciliación entre la vida profesionaly familiar, tanto para mujeres como para hombres; así como la promoción y mejora de la representatividad democrática desde la misma base legal.

Otros de los puntos suponen reconocer la necesidad de organizar, mejorar y favorecer el acceso de las mujeres a la toma de decisiones, posibilitar a las niñas y niños el adquirir responsabilidades análogas, e insertar la perspectiva de género en todos y cada uno de los ámbitos de la vida pública, social y política.

Por último, exige el reconocimiento y repeto total de los derechos de las mujeres como parte integrante de los derechos humanos, y que se establezcan las medidas políticas y legales necesarias para asegurar y defender el ejercicio efectivo y real de todos los derechos y principios recogidos en la Carta Social Europea para trabajadoras y trabajadores.