El documento se propone estimular a los agentes de policía mediante incentivos al rendimiento y la creación de un "historial profesional" que incluirá menciones de "policía destacado", felicitaciones y condecoraciones, especialización formativa y reconocimiento profesional y social.

Este sistema de promoción irá acompañado de la erradicación del "palote", un viejo método de aloración profesional de los policías basado en el número de detenidos.

Por lo que se refiere al nuevo sistema de incentivos económicos, normalmente un 70 por ciento de la cantidad será abonada a los agentes en función de la reducción de la delincuencia conseguida en su área de trabajo y un 30 por cien por el resultado global de la comisaría a la que pertenezcan.

Además, la DGP quiere utilizar a más detectives de paisanos para la investigación en los barrios, no sólo en los grandes casos de delinuencia, profundizando en la filosofía de la denominada "policía de proximidad".

Por otra parte, el documento de la DGP señala que en la mayoría de las oficinas de recogida de denuncias no se superan actualmente los 5 asuntos tramitados por funcionario y turno, "y son numerosas las que no superan los 3 asuntos por funcionario y turno".

Para resolver esta situación, la DGP se propone realizar varios tipos de actuaciones: arquitectónicas y de mobiliario, informatización y formación, y reconversión d servicios y procedimiento.

Según los últimos datos de que dispone la DGP, el 33 por ciento de las quejas ciudadanas sobre la policía están relacionadas con el funcionamiento de las Oficinas de Denuncias, en la mayoría de los casos por lentitud en la tramitación, aunque también las hay por un trato deficiente al ciudadano y por el deficiente estado de las instalaciones.