En total, en mayo quebraron 39 empresas, con un aumento del 50%. El activo de todas ellas ascendía a 2.372 millones de pesetas, un 62,8% más que en el mes anterior.

Los casos de quiebra fueron más numerosos en Madrid y Cataluña, con seis declaraciones respectivamente, mientras que en el País Vasco y en Baleares hubo cinco en cada una.

Las suspensiones de pagos, por su parte, se redujeron un 22,2% en mayo, con 14 casos. Las deudas de estas compañías sumó los 4.890 millones d pesetas, un 57,8% menos que en abril.

El activo era de 5.016 millones de pesetas, lo que representa una bajada del 78,8%. Cinco de estas empresas adujeron falta de liquidez para suspender pagos, una escasa demanda y en los ocho casos restantes no están especificadas las causas.

Cinco suspensiones de pagos se dieron en Cataluña, mientras que en Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana se registraron tres en cada una de ellas.