Jiménez indicó que estos aplazamientos no tienen la consideración de moosidad. Explicó que "cuando nosotros concedemos el aplazamiento tiene el interés del Banco de España, en estos momentos del 11 por ciento, y en general se concede con garantía hipotecaria y aval bancario".

"Nosotros la política que hacemos con todos los empresarios es la siguiente: presenten declaración y si no pueden pagar vengan a la Tesorería que les atenderemos con mil amores y les facilitaremos aplazamientos y buscaremos la fórmula para pagar, con lo que tenemos amarrado el cobro de la deuda", maifestó.

Según Jiménez, la condición para conceder el aplazamiento es que las empresas tienen que pagar las cuotas ordinarias a partir de ese momento, de manera que si dejan de pagar un sólo mes se interrumpe automáticamente el aplazamiento.

"Es una fórmula que Hacienda está intentando incluir, porque nos aseguramos ingresos ciertos, facilitamos a las empresas la solución de sus problemas de tesorería y nosotros no perdemos ni incluso desde el punto de vista financiero", manifestó.

UNIDADES DE RCAUDACION

Jiménez aseguró que el índice de morosidad de las empresas con la Seguridad Social es ligeramente más bajo que el que tienen las entidades financieras. "Cobramos relativamente bien y nos están funcionando las unidades de recaudación ejecutiva muy bien", dijo.

Según Jiménez, a finales de agosto estas unidades habían recaudado un 40 por ciento más que en 1993, "que fue un magnífico año". Indicó que, comparando con lo que recaudaban históricamente, unos 10.000 o 15.000 millones al año, en994 la Seguridad Social recaudará en vía ejecutiva unos 115.000 o 120.000 millones de pesetas.

Además, Jiménez aseguró que "la recaudación ejecutiva tiene un efecto automáticamente de otro tanto de recaudación en vía voluntaria". El responsable de la Seguridad Social destacó el buen funcionamiento de las unidades de recaudación ejecutiva, que desde que se implantaron, hace unos tres años y medio, han permitido recaudar unos 300.000 millones de pesetas.

A la deuda aplazada que mantienen las empress con la Seguridad Social habría que sumarle la deuda histórica, que Jiménez no cuantificó, aunque indicó que "es una cifra muy abultada". Jiménez explicó que "nosotros mantenemos muchas veces una deuda histórica viva, que no es la deuda anual ni la morosidad, para evitar la sucesión de empresas".

Jiménez concretó que en muchos casos la Seguridad Social mantiene viva la deuda de empresas que ya han desaparecido, con la finalidad de impedir que dentro de unos años otra empresa herede el patrimonio y noherede las deudas, con lo que se produciría fraude.

El responsable de la Seguridad Social manifestó que la crisis económica no ha repercutido en la deuda y los aplazamientos de pagos a la Seguridad Social. Aseguró que en los últimos años no han aumentado de manera significativa los aplazamientos de pagos de las empresas como consecuencia de la recesión económica.