Los hechos sucedieron hace tres meses, cuando Helen Chase acordó entrear el niño a una persona de la que sólo sabía el nombre, Gus, y a la que había conocido por Internet.

Al parecer, la mujer no podía soportar la conducta de su hijo, por lo que tomó la determinación de darlo en adopción el pasado mes de diciembre, según sus propias palabras. Un mes después conoció en un chat de Internet a Gustaf Sjonberg, un ciudadano de Florida que anunciaba su deseo de adoptar a un niño de unos 7 años de edad.

Tras concertar una cita y entregar a su hijo, Chase se mudó de ciudad pero los hechos fueron denunciados por otro hijastro del adoptante y el niño ha sido encontrado ileso en la residencia que Sjonberg tiene en Florida junto a su pareja y otros cuatro niños adoptados previamente.

La madre está encarcelada a la espera de un juicio por abandono de un menor y de momento ya ha sido multada con 1.000 dólares por los posibles daños psicológicos causados a su hijo. El niño está de vuelta en California, donde ha sido acogido en un centro de adopción. A pesar de todo, el menor a manifestado su deseo de regresar a casa con su madre, según la policía.