Según informó este lunes la Policía, el detenido es reclamado por homicidio agravado desde país magiar y tenía en vigor dos órdenes europeas de detención y entrega.

El acusado se enfrenta a cadena perpetua por el asesinato de un sacerdote y las graves lesiones causadas a una monja en agosto de 1991 en la ciudad húngara de Paloznak, durante un robo en una parroquia.

Los hechos ocurrieron cuando el fugitivo, junto a otros individuos, irrumpió en el templo y sorprendió al sacerdote mientras dormía. Tras maniatarlo a una silla y agredirlo violentamente, el religioso falleció. También agredieron a una monja hasta que reveló la ubicación de objetos de valor.

El arresto se produjo tras una compleja investigación iniciada en mayo, cuando Hungría emitió la orden de detención. Los agentes detectaron primero su paso por Huelva, aunque el fugitivo cambiaba constantemente de residencia y usaba identidades falsas.

VIGILANCIA ESPECIAL

Para lograr su captura, los investigadores tuvieron que hacerse pasar por operarios de mantenimiento de parques y jardines, ya que el sospechoso vivía en una zona aislada y tomaba múltiples medidas de seguridad antes de salir de su domicilio.

La detención se produjo cuando el fugitivo se disponía a coger su vehículo. Además de la reclamación por homicidio de Hungría, sobre él pesaba otra orden europea emitida por Rumanía por delitos contra la seguridad vial y una requisitoria nacional por hurto.