El matrimonio propietario de un restaurante chino denunció el pasado día 5 en la comisaría de Chamartín a cuatro compatriotas suyos, que habían entrado en el establecimiento sobre las 12 de la noche, y les habían exigido 10 millones de pesetas.

Posteriormente, continuaron las amenazas por teléfono, diciéndoles que si se negaban irumpirían armados en el local cuando estuviera más concurrido y se lo destrozarían.

Asimismo, el padre del denunciante manifestó en la comisaría de la localidad madrileña de Alcobendas haber sido objeto de similares amenazas, también por cuatro hombres de su misma nacionalidad, en el restaurante que la familia posee en el municipio vecino de San Sebastián de los Reyes.

Sometidos ambos establecimientos a vigilancia policial, el pasado día 11 detuvieron a Guo H. cuando se presentó en el local de Marid. Se trataba, según los denunciantes, de uno de los cuatro. Mostró una tarjeta de solicitud de refugio a nombre de Si Meng Ch., aunque en el Servicio de Policía Científica aparece reseñado como Guo H.

Poco después, tras localizar una vivienda en la calle Fornillos, 56, barrio de Usera, donde residen varios ciudadanos chinos, los agentes arrestaron a Conggai y Jianmin. Aquel niega las acusacines, si bien admite haber estado de visita en el restaurante el día 5, ya que trabaja allí un familiar suyo ysu esposa es pariente del propietario.