Al parecer, los hechos ocurrieron el pasado jueves en una cabaña abandonada situada en las inmediaciones de la localidad de San Salvador. Los tres menores, que fueron tatuados, presentabn quemaduras en las nalgas y en el ano, donde se supone les pudieron introducir una vela encendida.

Los tres menores fueron reconocidos por un médico forense y actualmente permanecen ingresados en distintos centros sanitarios de Tarragona, aunque su estado no es grave.