Sobre la una y media de la tarde de ayer, la central de la Ertaintza recibió un aviso de las autoridades de la localidad cántabra de Ramales de la Victoria. Al parecer, en una vivienda de ese lugar se acababa de cometer un robo y los presuntos ladrones huían en un turismo de matrícula francesa en dirección hacia el municipio vizcaíno de Karrantza.

Tras este aviso, la Ertzaintza organizó un dispositivo en las carreteras de acceso al País Vasco y montó varios controles para lograr interceptar a los presuntos delincuentes.

Aproximadamente media hora más tarde,una patrulla situada en el Alto de la Escrita localizó el turismo y trató de detenerlo, pero el conductor, en lugar de parar, obligó a los agentes a tirarse a la cuneta, ya que iban a ser arrollados.

La huida continuó en dirección Arcentales hasta un segundo control, del que los ladrones también lograron escapar. Finalmente, otra patrulla consiguió parar a los ahora arrestados en Sopuerta, aunque para ello uno de los agentes tuvo que disparar dos tiros de escopeta al aire, ya que el automóvil iba direto hacia él, con clara intención de atropellarlo. Al escuchar los disparos, el conductor detuvo el vehículo.

En el interior del vehículo viajaban nueve personas de nacionalidad rumana y sin domicilio conocido. Entre ellos dos hombres, I.V. y D.B. de 20 años, y cinco mujeres, G.C. de 25 años; E.C., de 22; A.C, de 19; M.R., de 49, y una menor de 16 años. Los otros dos ocupantes eran dos bebés de siete meses y un año, hijos de dos de las arrestadas.

Una vez en dependencias policiales se supo tambiénque contra D.B. había una orden de expulsión del país. Tras realizarse las diligencias oportunas, los arrestados han sido puestos a disposición judicial.