Durante la operación fueron detenidas ocho personas, siete españoles y un alemán, ingeniero de ordenadores, que era quien se encargaba del proceso de falsificación mediante un complicado programa informático, según informó la Benemérita.

A la banda de falsificadores se les ha incautado entre sus instalaciones de Madrid y Valladolid ocho ordenadores personales, 1.000 tarjetas en blanco con banda magnética, catorce lectoras y una grabadora de bandas magnéticas, varios terminales de unto de venta, 280 discos de ordenador, 10 millones de pesetas en metálico, 35.000 florines holandeses, otros 58 millones de pesetas, un fax, siete tarjetas de crédito supuestamente falsificadas, además de tres coches, un Volvo, un Mitsubishi y un Mercedes.

La policía comenzó las investigaciones tras constatar en algunos centros comerciales que se hacían operaciones de compra con tarjetas de crédito que estaban denunciadas como desaparecidas.