Según informó la Policía a través de un comunicado, los detenidos, que han sido arrestados en Madrid capital, Fuenlabrada y Getafe, se dedicaban a confeccionar dispositivos electrónicos que camuflaban en los cajeros, al objeto de copiar las bandas magnéticas y los números "pin" de tarjetas de crédito y débito.

Esta actuación, por la que el grupo desarticulado consiguió 3 millones de euros, supone la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita, falsificación de moneda y robo con fuerza mediante empleo de tarjetas.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por los grupos XX y XVI de la Brigada de Policía Judicial, especialistas en la investigación de actividades de crimen organizado y de delitos cometidos por ciudadanos de países del Este europeo, respectivamente.

Las pesquisas que han llevado a estas detenciones se iniciaron con la constatación del repunte de la modalidad delictiva de robos con fuerza mediante el empleo de tarjetas de crédito.

En este sentido, los agentes se percataron de que se enfrentaban a un grupo organizado y se pudo comprobar que, además de realizar sus propias operaciones de retirada de efectivo con las tarjetas copiadas por ellos mismos, también facilitaban dispositivos de copiado a otros grupos diferentes, con los que estaban relacionados.

El procedimiento de actuación del grupo desarticulado pasaban en primer lugar, por obtener los números "pin" o datos de las bandas magnéticas de las tarjetas. El siguiente paso era volcar los datos en otras tarjetas en blanco y mandar operar con ellas a las personas reclutadas al efecto en Bulgaria.

En los registros realizados por la Policía los agentes han localizado, entre otros dispositivos, 15 microcámaras, 14 teclados numéricos falsos, 9 dispositivos de copiado de tarjetas, así como ordenadores portátiles, escáneres, impresoras, lijadoras y pulidoras.