Según informó hoy la Jefatura Superior de Poicía de Zaragoza, los detenidos son Antonio V., de 55 años; Eva María A.C., de 25; Marta Noemi R., de 54, y Santiago B.B., de 32.

Las investigaciones que permitieron estas detenciones comenzaron hace unos seis meses, después de que la policía detectase actvidades relacionadas con el tráfico de drogas en un grupo de personas residentes en Zaragoza, entre las que figuraban algunas de nacionalidad argentina.

Uno de ellos, Arturo Orlando T., fue sometido a vigilancia policial, que se intensificó'en ls últimas semanas, al comprobarse que había viajado al Buenos Aires, lo que hizo sospechar que podría estar preparando algún envío de drogas.

En su ausencia, la vigilancia se centró sobre su compañera, Eva María A.C., y también sobre Antonio V., considerado como hombre de confianza del anterior y relacionado con los ambientes de la prostitución de la capital aragonesa.

Sobre las diez de la mañana de ayer, Eva María A.C. y Antonio V. entraron en contacto en una cafetería de Zaragoza, mientras que entro de un vehículo estacionado en el exterior permanecía Santiago B.V. A los pocos minutos, todos ellos emprendieron viaje hacia Madrid, aunque fueron seguidos por los funcionarios policiales.

Una vez en Madrid, se trasladaron a un hotel donde la joven entró en contacto con otra mujer, Marta Noemi R., tras lo cual regresa al vehículo llevando una bolsa en su mano.

Sobre las 16 horas, la policía intercepta a los sospechosos en la Vía de la Hispanidad de Zaragoza, descubriendo en una bolsa situad en el asiento trasero los cuatro kilos de cocaína enrocada.

La droga iba envuelta en hojas de un periódico de Buenos Aires fechado el día 12 de este mes, que estaban impregnadas de una sustancia grasienta, utilizada posiblemente para eludir los controles caninos de las aduanas.

Las tres personas fueron detenidas mientras que, simultáneamente, en Madrid fue arrestada la mujer que hizo entrega de la droga en el hotel.

La droga intervenida, que una vez en el mercado representaría unas 400.000 osis, es uno de los mayores alijos intervenidos por la policía en Aragón y se supone que iba a ser distribuida en círculos próximos al mundo de la prostitución.

A través de la Interpol se ha cursado la oportuna requisitoria policial en Buenos Aires para detener a Arturo Orlando T., al que se considera remitente de la droga.