Según informó hoy el Ministerio del Interior, las dos personas asesinadas fueron ejecutadas presuntamente por sus compañeros de organización por estafar a su jefe cerca de 500.000 dólaes en una operación de venta de droga.

La operación, que ha culminado con la detención de nueve personas, comenzó en junio del año pasado, a raíz del hallazgo en Valdemorillo, en el maletero de un vehículo calcinado, del cadáver de un hombre que presentaba dos heridas de bala.

Un mes más tarde, esta vez en la localidad de Fuenlabrada, fue hallado el cadáver descuartizado de otra persona en el interior de un contenedor de basura.

Aunque los dos cadáveres carecían de documentación, las fuerzasde seguridad consiguieron determinar que se trataba de dos colombianos que formaban parte de un grupo dedicado al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales, algunos de cuyos miembros fueron detenidos el pasado mes de octubre en Las Rozas con 42 kilos de cocaína.

Ocho de los nueve detenidos, entre los que hay mujeres y hombres, son de nacionalidad colombiana y el otro mejicana. El presunto cabecilla de la banda, también colombiano, se encuentra fugado y ha sido decretada una orden internacional de bsqueda y captura. También están huidos otros cuatro supuestos integrantes de la organización delictiva.

Durante la operación han sido registrados varios domicilios de los detenidos, situados en Madrid capital, Torrejón de Ardoz y Pozuelo de Alarcón, donde han sido intervenidos ordenadores, dinero en metálico, gran cantidad de joyas, teléfonos móviles, armas blancas, placas de matrículas, documentación y otros muchos objetos.