A través de un comunicado, la Policía informó de que los arrestados tenían la sede de su organización delictiva en Madrid, aunque el robo de coches se realizaba en el conjunto del territorio nacional.

Los arrestados modificaban los bastidores y la documentación de los vehículos sustraídos para exportarlos a países del Este de Europa. Asimismo, los miembros de la banda llegaron a robar un camión hormigonera, que fue interceptada en Italia tras ser robada en España.

El grupo desarticulado, compuesto por ciudadanos búlgaros, españoles y ucranianos, operaba en la Comunidad de Madrid y en la ciudad de Barcelona. Estaban especializados en el robo de vehículos todoterreno de alta gama y se les imputan, además de los robos de automóviles, delitos de falsedad documental, tenencia ilícita de armas y asociación ilícita.

APARCAMIENTOS PÚBLICOS

Las investigaciones se iniciaron en octubre de 2007 y se centraron en varios miembros del grupo asentados en Madrid y en una localidad de la provincia de Guadalajara.

Los agentes averiguaron que la dirección de esta organización se ubicaba en la capital de España, hasta donde se desplazaban los individuos que sustraían los vehículos para entregárselos al máximo responsable de la banda.

Posteriormente, los coches robados eran almacenados en un garaje particular o en aparcamientos públicos y, una vez ocultados, elaboraban nuevas documentaciones, generalmente de Suiza o de Bélgica, y retroquelaban los bastidores de los coches.

A partir de este momento, los vehículos eran entregados a los compradores, procedentes de Ucrania y residentes en Barcelona, para que los sacaran de España a través de Francia e Italia.