Según informó hoy la Dirección General de la Policía, los miembros del clan, todos ellos españoles, aprovechaban las paradas que los transportistas hacían en áreas de servicio para forzar los cierres de los vehículos y llevarse el cargamento.

En caso de ser sorprendidos -lo que ocurrió en varias ocasiones-, encañonaban al camionero y le inmovilizaban con grilletes y con sistemas eléctricos.

Aunque estaban especializados en asaltos a transportistas, también habían perpetrado hechos similares en viviendas. De hecho, la pista que ha permitido detener a los delincuentes partió de un robo en un chalé del Parque del Conde de Orgaz de Madrid.

El cabecilla del grupo era Francisco L.R., uno de los hermanos, que contaba hasta ahora con 72 antecedentes policiales. Como lugartenientes actuaban dos de sus hermanos y una hermana: Juan José, de 20 años y con 19 detenciones; Juan Luis, de 27 y detenido anteriormente en 3 ocasiones, y Luisa Fernanda, de 25 años y sin antecedentes. También colaboraban con ellos su padre, José Antonio L.B., de 63 años, y un chico de 16 años.

Aunque por el momento se les imputan 20 atracos, en las últimas horas se están recibiendo denuncias de otros asaltos perpetrados en gasolineras de fuera de la Comunidad de Madrid que podrían ser obra del clan familiar.

En el domicilio que ocupaban los agentes encontraron numerosos efectos procedentes de robos, además de armas de fuego, armas blancas, grilletes, un inmovilizador eléctrico, joyas, llaves de vehículos, placas de matrícula, etc.