Los detenidos son Francisco R.L., de 43 años; Francisco Javier P.M., de 35 años; y Joaquín V.V., de 60 años. En una nota de prensa emitida por la Dirección General de la Policía se informa que, tras la desarticulación de un grupo organizado de chilenos, especializados en robo de viviendas, se comenzó a rastrear el destino de las joyas sustraidas.

Fruto de las investigaciones se detuvo a Francisco R.L., acusado de haber comprado a la bnda relojes procedentes de los robos, que tenía depositados en la caja de seguridad de un banco. Su socio, Francisco Javier P.M. era titular de otra caja, en la que había tres relojes procedentes de otro robo, que no había cometido la misma banda.

Continuando con las pesquisas, la Policía descubrió que Joaquín V.V. había denunciado el robo de esos tres relojes, versión que contradecía la de los detenidos, que sostenían que les fueron entregados como pago de una deuda.

Así este tercer joyero fue dtenido, junto con su hija por simulación de delito y fraude, ya que ambos cobraron la indemnización del seguro que ascendía a 60.000 euros. Ninguno de los detenidos pertenece al Gremio de Joyeros de Madrid.