Según informó hoy la Dirección General de Policía, los dos jóvenes amenazaron a la compañía con desvelar el contenidos de los datos, si a cambio no les entregaban dos millones de pesetas.

El director técnico de la empresa chantajeada comprobó que había desaparecido una base de datos con la contabilidad de la empresa, con toda la facturación, cuentas de usuario para la conexión a Internet de unos 350 clientes, así como sus correspndientes contraseñas.

Los chantajistas detenidos exigieron a la empresa que ingresara el dinero mediante transferencia bancaria en unas cuentas corrientes. El depósito debía realizarse en el plazo de tres días, pues en caso contrario los datos almacenados iban a ser utilizados fraudulentamente.

Las sospechas recayeron desde el principio sobre Manuel Octavio L.A., antiguo empleado que había sido despedido con anterioridad y que conocía la clave para acceder a los sistemas informáticos.

Los do detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Santa Cruz de Tenerife.