Los dos jóvenes solicitaban telefónicamente una pizza a un establecimiento de la calle Alcalá y cuando los repartidores llegaban al lugar indicado eran asaltados mediante intimidación con una jeringuilla o arma blanca.

Los delincuentes les arrebataban el dinero que pudieran tener de otros repartos anterores y en una ocasión se apoderaron también de la motocicleta del repartidor.

El Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría de Ventas estableció un servicio de vigilancia en torno al establecimiento para localizar a los autores de los delitos, de quienes se contaba con su descripción física.

Hace un par de días, los agentes identificaron a los sospechosos, que fueron detenidos. Hasta el momento han sido reconocidos por tres repartidores, aunque falta por realizar otros cuatro reconocimientos. Agel C.A. tiene un antecedente policial.

Por otra parte, un individuo armado con un revólver robó ayer más de un millón de pesetas de una sucursal bancaria situada en la calle Fernando Poo.

Según los testigos del atraco, el asaltante es un individuo joven, de 1,75 metros de estatura y que vestía una chaqueta de las utilizadas por el servicio municipal de limpieza. Además, iba enmascarado con una gorra y gafas oscuras.