Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, al parecer los detenidos ofertaban a ciudadanos marroquíes contratos de aprendizaje "fantasmas" en la rama de la agricultura para la empresa "ERA XXI", cuyo verdadero objeto social son actividades relacionadas con la informática.

Miguel Angel R. había presentado en el consulado de España en Tánger un documento firmado por el abogado Aldo María H. en el que solicitaban contratos de aprendizaje en la rama de gricultura para 50 personas.

El letrado, en su calidad de "autorizado" por la empresa "ERA XXI", reflejaba en el escrito que una vez superado el período de aprendizaje se tramitarían los pertinentes permisos de trabajo y residencia ante las autoridades españolas.

Ante los requisitos exigidos en una petición como esta, para la que se tendrían que otorgar 50 visados, se procedió a comprobar la existencia de la empresa, que sí estaba inscrita en el Registro Mercantil pero cuyo objeto social son actiidades informáticas. Asimismo, el domicilio social no se correspondía con dicha empresa.

Según se deduce de las diligencias, se han producido una serie de falsificaciones documentales en un proceso en el que los principales perjudicados son ciudadanos marroquíes que pretendían acceder a un puesto de trabajo regularizado amparado en un contrato que nunca se llevaría a cabo.

Los dos acusados han quedado en libertad tras prestar declaración, con la obligación de comparecer ante la autoridad judicialcuando sean citados.