Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, las investigaciones se iniciaron en abril a raíz de la denuncia interpuesta por una víctima de agresión sexual que afirmaba, además, haber sufrido un robo con intimidación por parte del asaltante. En días posteriores se produjeron otros dos hechos de similares características.

A partir de estas informaciones y gracias a los datos aportados por las víctimas, los agentes establecieron un perfil del supuesto agresor, que siempre utilizaba el mismo modus operandi: cometía sus delitos a altas horas de la madrugada, aprovechaba que las mujeres regresaban a sus domicilios caminando solas y no dudaba en emplear un cuchillo para intimidarlas.

Una vez identificado y localizado, los policías lograron deternerle a la salida de su casa cuando se dirigía a su trabajo. En la vivienda fueron intervenidos varios efectos que había sustraído a las víctimas, entre los que se encontraban anillos, teléfonos móviles, cámaras de fotos y una pulsera plateada.

Los investigadores averiguaron más tarde que la mayoría de los efectos intervenidos se encontraban en posesión de la novia del arrestado. Ésta reconoció que su pareja se los había regalado durante los últimos días.

Eduardo Junior P. G. carece de antecedentes policiales, aunque tiene incoado un expediente de expulsión por Infracción a la Ley de Extranjería.