Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los jóvenes provocaban voluntariamente pequeños accidentes contra vehículos de gran cilindrada, y cuando los conductores abandonaban sus coches para observar los posibles daños sufridos, los detenidos se introducían en ellos y huían ante la impotente mirada de los propietarios.

Además de estos delitos, se les acusa de robos con violencia e intimidación, robos con fuerza, daños, resistencia, delitos contra la seguridad del tráfico y lesiones.

Al ser localizados por la Policía, los jóvenes emprendieron una huida temeraria, arremetiendo en varias ocasiones contra los vehículos policiales y tratando de atropellar a los agentes, a los que golpearon antes de ser detenidos.

La Policía les ha intervenido un gran número de billetes de lotería y numerosos juegos de llaves de vehículos. Todos ellos tenían antecedentes y en concreto dos de los detenidos contaban ya con 22 y 23 detenciones, a pesar de su juventud.