El detenido intentó vender una falsa licencia de taxi a un asalariado del sector y estafó más de un millón de pesetas al propietario de una vivienda por unas supuestas gestiones encaminadas al desalojo de los inquilinos del inmueble.

El presunto delincuente fue detenido por funcionarios de la comisaría de San Blas en un cafetería del barrio, cuando pretendía cobrar dos millones y medio de pesetas por una licencia falsa de taxi.

De acuerdo con las citadas fuentes, un taxista que trabajaba como asalariado acudió el pasado lunes a la comisaría de San Blas para exponer sus dudas sobre la posible ilegalidad en la venta de una licencia que le ofreció un cliente.

Se trataba, según de dijo éste, de un permiso embargado judicialmente que podía figurar a su nombre a cambio de dos millones y medio de pesetas.

Tras llgar a un acuerdo, ambos decidieron cerrar el trato en una cafetería. Sin embargo, nada más despedir al viajero el taxista se dirigió a las dependencias policiales para explicar lo ocurrido.

A la hora de la cita, el supuesto estafador se trasladó al establecimiento, donde fue arrestado cuando se disponía a entregar una fotocopia de una falsa sentencia judicial en la que el taxista denunciante figuraba como titular de una licencia.

La policía ha averiguado, en posteriores investigaciones, que Luis iguel García está supuestamente implicado en otras estafas.

De una de ellas fue víctima el dueño de una vivienda de Mérida, a quien el detenido se presentó como abogado. El perjudicado pagó 1.200.000 pesetas al falso letrado por unas pretendidas gestiones para desalojar a los inquilinos del inmueble.

Existen otras denuncias contra él por trámites fraudulentos en escrituras de propiedad, en las que falsificó el nombre del notario. Por estos asuntos cobró dos millones de pesetas.