El joven detenido se ha declarado autor del asesinato y afirmó que golpeó a la víctima contra una columna del garage, al resstirse a entregarle su bolso. Después la estranguló.

Para borrar huellas, el presunto asesino reconoció que intentó quemar el cuerpo de la joven, rociándolo de gasolina y depositándolo en el interior del coche. Aunque llegó a prenderle fuego, la falta de oxígeno en el garaje evitó que se produjera la combustión, según relata la Policia.

Las primeras investigaciones de la Policía, tras descubrir el cadáver de Esther Ciscar, se dirigieron al círculo de amistades de la víctima, aunque al detener al ospechoso no se han precisado si tenía algún vínculo con la víctima ni las circunstancia en las que se ha llevado a cabo la detención.

Otra joven de la ciudad alicantina de Elche, Trinidad Agulló, fue asesinada en circunstancias parecidas, a finales del pasado mes de mayo, cuando aparcaba su vehículo en el garaje de su domicilio. La Policía no ha encontrado ninguna vinculación entre ambos crímenes.