Según informó oy la Delegación del Gobierno en Cantabria, los hechos tuvieron lugar a las 20.30 horas de ayer, cuando del agente de policía, con domicilio en Santoña y con destino en Vizcaya, acompañado de su sobrino se dirigió a un joven que estaba en una cabina telefónica y le pidió que saliese porque tenía que hacer una llamada urgente.

Ante la negativa del joven, Garmilla Velardo, visiblemente excitado, esgrimió el arma reglamentaria, momento en el que el muchacho salió corriendo del lugar.

Avisada la Poliía Municipal de Santoña, una dotación se desplazó hasta el lugar de los hechos y pidó al policía nacional que entreguase su arma. En ese momento, Garmilla Velardo realizó tres disparos, alcanzando uno de ellos a su sobrino, quien se interpuso entre su tío y los agentes municipales. El joven fue trasladado por varios testigos presenciales hasta el puesto de la Cruz Roja de la localidad.

Aún con el arma en la mano, Maximino Garmilla se apoderó del coche patrulla, vehículo que utilizó para trasladarse hata el centro asistencial. Al entrar en el mismo, aún con la pistola en la mano, provocó el pánico de los sanitarios allí presentes, que se encerraron en los baños del local.

Poco después llegaron al hospital efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Municipal. Garmilla Velardo intentó disparar contra los agentes, momento en el que se le encasquilló el arma y pudo ser reducido.

La Delegación del Gobierno en Cantabria ha informado que el joven José Ramón Beci, que tuvo que ser trasladado hasta l Hospital de la localidad de Laredo, presentaba una perforación en los intestinos delgado y grueso. Sometido a cirugía, se le amputó parte del delgado y se le suturó el grueso. Su estado es grave y se encuentra ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva del centro.