Tras la detención en Bruselas, en 1991, de un traficante de drogas italiano, Francisco F., las investigaciones posteriores determinaron que había tenido su cuartel general en Bélgica durante varios años y frecuentaba regularmente un pub regentado por Umberto Passaro.

Según informó hoy la Dirección General de la Policía, este local era punto de encuentro de ciudadanos italianos vinculados con la mafia y el tráfico internacional de drogas.

Las autoridades italianas tuvieron también conocimiento de numerosas comunicaciones llevadas a cabo desde Holanda, Bélgica e Italia, solicitando importantes cantidades de cocaína a Holanda. Las drogas fueron transportadas a Italia, vía Bélgica.

Tres transacciones de estupefacientes fueron efectuadas en octubre de 1991, en enero de 1992 y en febrero de 1992. Además, la policía judicial pudo comprobar cómo se produjeron varias reuniones entre traficantes de droga italianos y holandeses en el pub de Passaro.

La investigación permitió conocer, asimismo, transacciones realizadas en el pub de Passaro, promovidas por éste, a través de varios proveedores considerados como importantes elementos de clanes mafiosos italianos.

El intercambio de información entre distintas policías europeas permitió conocer la identidad de las personas que actuaron como mediadores entre vendedores holandeses y compradores italianos, lo que propició la desarticulación de un importante clan mafioso dedicado al tráfico con sustancias estupefacientes.