Según fentes policiales, Fernández de Córdova podría ser la tercera persona que intervino de formas directa en el crímen, del que también se consideran autores a Fernando Gil Martínez, cuya esposa frecuentaba al fallecido, y a su hermano Gerardo.

Los hechos fueron descubiertos a raíz de una investigación policial efectuada al presunto narcotraficante gallego Fernando Gil, de 32 años y natural de Pontevedra, porque sospechaban que había sido el encargado de introducir en España los más de 80 kilos de cocaína ue se encontraron a bordo del barco "Terral Colindres", aprehendido en aguas internacionales en 1990.

La policía estableció una estrecha vigilancia sobre la familia del sospechoso y descubrió que la mujer de Gil visitaba con frecuencia a un individuo de nacionalidad colombiana, que había salido recientemente de la prisión.

Este hombre resultó ser Octavio de Jesús Galeano, que apareció muerto el pasado día 1 de marzo en las cercanías de El Alamo, después de permanecer varios días desaparecido.

Las sospechas recayeron de forma inmediata sobre Fernando Gil, que fue detenido junto a su hermano Gerardo en un hotel de Palma de Mallorca apenas seis días más tarde. Con posterioridad, otras cinco personas fueron arrestadas en Madrid por su posible implicación en los hechos.

La policía realizó una reconstrucción del asesinato en un chalet de Madrid, propiedad de Fernando Gil, situado en la carretera de Boadilla del Monte a Brunete.

Las hipótesis de los investigadores apuntan a que fueron los ds hermanos quienes mataron y descuartizaron al colombiano, pero no descartaron la posibilidad de que una tercera persona interviniera de forma directa en el crímen.

Los funcionarios del servicio de estupefacientes identificaron a Fernández de Córdova como el tercer responsable y procedieron a sudetención cuando se disponía a entrar en el domicilio de un familiar, en la calle Doctor Tapia de Madrid.