Los ahora detenidos se presentaban en los hoteles como viajros, ocupaban una habitación durante dos o tres días y se iban sin abonar la cuenta. Para no levantar sospechas, al abandonar el establecimiento dejaban su equipaje, que consistía en bolsas de deporte llenas de piedras y papeles.

Rafael Rodríguez está acusado además de haber realizado ocho hurtos en bares, a los que acudía en busca de trabajo. Una vez conseguido el puesto, permanecía unos días y, posteriormente, desaparecía con el dinero de la caja. En cada uno de los casos obtuvo un botín de unas 30.00 pesetas.

Los agentes comenzaron a investigar a finales del pasado mes de octubre, cuando recibieron la primera denuncia. El matrimonio fue localizado y detenido el pasado fin de semana en un hotel de la calle Tres Cruces, de Madrid.

María Esther Pérez llevaba un carné de identidad falso y su marido dispone de dos antecedentes policiales por lesiones y robo con fuerza, además de una orden judicial de localización, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía.

Por otro lado, funcionaris de un radio-patrulla impidieron en la madrugada del sábado que una joyería de la calle Mayor fuese asaltada por unos butroneros.

El local tenía un boquete en la pared que daba al edificio colindante. Al parecer, el ruido de la alarma provocó la huida de los ladrones, ya que el dueño de la joyería comprobó que no faltaba ningún objeto de valor.