Rafael S. G. y su esposa Concepción R. L., de 39 y 37 años respectivamente, fueron detenidos por funcionarios de la Comisaría de San Blas a la salida de la oficina del banco, en la calle de Alcalá.

Previamente, habían intentado sacar dinero de la cuenta corriente de ella, que tenía un saldo de casi quince millones de pesetas. Al parecer, el origen de esa cantidad era una oeración ilegal realizada hace unos meses.

Hasta hace poco, Rafael S. G. trabajaba como contable en una empresa situada en la madrileña Avenida de Burgos, y de lo investigado se deduce que el pasado mes de junio ingresó en la contabilidad de la sociedad un pagaré de unos grandes almacenes por 14.984.500 pesetas.

Tras varias operaciones fraudulentas, consiguió desviar ese pagaré hacia una cuenta corriente que con anterioridad había abierto a nombre de su mujer, en la que figuraba un domicilio falso

Cuando la pareja intentó cobrar en efectivo once millones de la mencionada cuenta, el responsable del banco sospechó de la legalidad de la operación y llamó a la comisaría del distrito. Tanto Rafael como Concepción carecían de antecedentes.