Según informó la Policía Nacional, el arrestado lideraba, junto a familiares y personas de su entorno cercano, una organización criminal albano-kosovar dedicada al cultivo y tráfico de cannabis en Bélgica entre 2014 y 2018.

La red tenía una estructura jerárquica bien definida, con el fugitivo en la cúspide coordinando todas las actividades. En los niveles inferiores se encontraban jardineros, personal de limpieza, recaudadores de dinero y encargados de logística.

El grupo criminal utilizaba documentación falsa para alquilar viviendas y dar de alta contratos de luz en los domicilios donde cultivaban cannabis a gran escala. También captaban a personas en situación irregular para trabajar en las plantaciones.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Una operación en Bélgica desmanteló 13 plantaciones de cannabis y detuvo al líder de la organización, que fue condenado a más de 29 años de prisión. Tras la sentencia, el hombre se dio a la fuga, por lo que las autoridades belgas emitieron tres órdenes europeas de detención.

La Policía Nacional inició la investigación en España en enero de 2023, en coordinación con las autoridades belgas. La localización del fugitivo resultó complicada debido a las múltiples medidas de seguridad que tomaba para evitar ser detectado.

El fugitivo utilizaba diferentes vehículos para desplazarse oculto, cambiaba frecuentemente de domicilio y de teléfono móvil para no establecer rutinas. Finalmente, fue arrestado el 12 de septiembre cuando se dirigía a una furgoneta en las proximidades de uno de los domicilios vigilados.

El fugitivo ha pasado a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, que se encargará de tramitar las tres órdenes europeas de detención emitidas por Bélgica.