Abdelaziz está reclamado, a través de Interpol, por un juzgado de instrucción de lo criminal de Oporto, por haber participado al menos en dos atracos contra vehículos de transporte de dinero en 1985, en los que obtuvo un botín superior a los 26 millones de escudos.

La policía portuguesa asegura que existen elementos de prueba suficientes para considerar que Abdelaziz formaba pate en esa época de un grupo organizado que se dedicaba exclusivamente al delito.

Agentes del Grupo 1 de Investigación de la comisaría de Centro, de Madrid, detectaron su presencia en el distrito, donde se relacionaba con personas ya detenidas anteriormente por tráfico de drogas.

Una vez descubierto su lugar de residencia, un chalé de Brunete tasado en cien millones de pesetas, los agentes solicitaron y obtuvieron mandamiento judicial de entrada y registro.

Aunque en el inmueble había solamene pequeñas cantidades de heroína y hachís, los funcionarios encontraron cartas de identidad en blanco de la república italiana, otra francesa, un pasaporte y un carné de conducir portugueses, todos ellos falsificados y con la fotografía del detenido. También había sellos de la policía italiana y un millón y medio de pesetas.

Daimi Abdelaziz Arbi, natural de París y que ya ha pasado a disposición judicial, tiene antecedentes delictivos en España por haber estado detenido dos veces en Madrid y otras dosen Melilla, a causa de robos con violencia. Además de la reclamación portuguesa, tenía otra de un juzgado de Madrid.