La víctima, una mujer de 39 años, ha declarado que el violador estuvo a punto de asfixiarla con una manta que le puso sobre la cabeza.

El pasado 9 de abril, la policía tramitó una denuncia por violación. L víctima explicó que unos días antes, cuando se hallaba en una discoteca de la plaza de Colón con dos amigas, un hombre la invitó a una copa.

Ella no aceptó, pero a la salida, de madrugada, el mismo individuo estaba en la puerta y se ofreció a llevar a las tres en su coche. Subieron al vehículo y después de dejar a sus dos amigas en la zona de Portazgo, donde residen, a ella la condujo hasta una zona solitaria de Entrevías donde, a pesar de sus protestas, paró el coche. Al intentar apearse, él le dijo "Si te vas de aquí, te irás muerta".

Entre amenazas de muerte, la obligó a desnudarse y consumó la violación. Previamente, le tapó la cabeza con una manta y estuvo apretando hasta casi asfixiarla. Después la echó del vehículo. Ella anotó la marca y la matrícula, pero no se atrevió a denunciar los hechos hasta dos días más tarde, aconsejada por sus amigas.

Los agentes encargados de la investigación comprobaron que el automóvil figuraba a nombre de un anciano de 80 años. Sin embargo, quien lo utilzaba era su hijo, Jerónimo A.A., datos confirmados por una hermana del sospechoso, quien añadió que Jerónimo padece trastornos psíquicos. Una vez detenido, y tras negarse a prestar declaración, el pasado fin de semana fue enviado ante el juez de guardia.

No es la primera vez que Jerónimo es acusado de un delito similar. En septiembre de 1987 fue detenido en Ibiza como presunto autor de la muerte por asfixia de una joven de 19 años, que fue hallada desnuda junto a la catedral. Según un familiar, cumpli cuatro años de condena por ello.