Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el detenido tenía un compinche, también vigilante de seguridad que prestaba sus servicios en un centro comercial de Las Rozas, donde sustraía los efectos informáticos y audiovisuales para su posterior venta a particulares a un precio muy por debajo del del mercado.

El pasado 13 de septiembre el encargado de mantenimiento de un centro docente de la calle María de Molina encontró numerosos efectos informáticos (10 ordenadores portátiles y reproductores MP3, entre otros) escondidos en el falso techo de las aulas, en el interior de los conductos del aire acondicionado.

La policía tomó declaración a los responsables del centro, con lo que pudo descubrir que el material no era del colegio y que nadie conocía cómo había llegado hasta allí. Una vez incautado el material, las investigaciones permitieron llegar hasta un centro comercial de Las Rozas, donde averiguaron que un vigilante de seguridad había sido detenido el pasado mes por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de hurto continuado.

También comprobaron que este vigilante tenía un compinche, Miguel Angel B.C., que siempre llegaba al centro comercial con un vehículo en el que cargaba la mercancía robada. Tras proceder a su arresto, Miguel Angel B.C. admitió los hechos en comisaría y explicó que, tras conocer la detención de su amigo, guardó personalmente los artículos informáticos y trató de venderlos a particulares para ayudar a la esposa de su amigo.