El detenido está acusado de una treintena de hechos delictivos y tiene, además, 26 reclamaciones en vigor de otros tantos juzgados de toda España, interesados en su búsqueda, detención o ingreso en prisión por delitos en los que ya parece probada su implicación o con sentencia condenatoria. Además, numerosos grupos y comisarías lo buscaban por existir indicios de su implicación en otros delitos investigados.

Santiago R.H. era buscado por la policía desde el año 2003 como presunto autor de, al menos, una docena de hurtos en hospitales de Madrid. Según parece, entraba en los centros sanitarios y aprovechaba la circunstancia de una habitación vacía para entrar y llevarse la documentación personal y las tarjetas de crédito de los pacientes, robando también en alguna ocasión las de los familiares del enfermo.

Una vez conseguido el botín, operaba de dos formas distintas. En ocasiones, realizaba directamente reintegros de las cuentas de los titulares, aprovechando las características fisonómicas que le unieran a las víctimas, o alterando los documentos; y, en otras, con la documentación robada abría cuentas en diferentes entidades bancarias para realizar transferencias desde las cuentas de las víctimas a las abiertas por él para apoderarse del dinero.

La policía tuvo noticias de que el sospechoso frecuentaba la zona de Cuatro Caminos y, tras vigilancias y seguimientos, dieron con él y descubrieron que residía en un apartamento de la misma glorieta, con lo que el pasado lunes procedieron a su arresto. El detenido presentó una documentación portuguesa que era falsa.

En el registro de su vivienda, la policía se incautó de numerosas documentaciones (carnés de identidad, pasaportes, carnés de conducir, etcétera), así como de tarjetas de crédito, resguardos y comprobantes que hacen pensar en una primera estimación económica de los beneficios obtenidos por el sospechoso de más de 50.000 euros.

José Santiago R. tiene numerosos antecedentes, siempre por delitos contra el patrimonio (robos y estafas sobre todo) en lugares tan dispares como Toledo, Barcelona, Medina del Campo o Ferrol, además de en Madrid y en otras localidades de la región. Ya ha sido puesto a disposición judicial acusado de 10 delitos de hurto de documentación, 10 de estafa continuada y 11 de falsificación de documentos, y se ha dado cuenta al juzgado competente de que otros 26 tienen actualmente reclamaciones en vigor.