Sobre las 04.00 horas del citado día, a la altura del kilómetro 10 de la A-3 los agentes detectaron en el radar a un turismo que circulaba a 202 Km/h, cuando la velocidad máxima permitida en ese punto es de 100 KM/h.

Además de circular a más del doble de lo permitido, se da la circunstancia de que el conductor de este vehículo había obtenido el permiso de conducción el pasado mes de febrero, por lo que es un conductor novel y no puede circular a más de 80 Km/h durante el primer año de antigüedad del carné, habiendo superado en más de 120 Km/h la velocidad máxima a la que puede circular.

Al conductor se le ha imputado un delito contra la seguridad vial al superar en más de 80 Km/h, en vía interurbana, la velocidad máxima permitida, de acuerdo con lo previsto en el Código Penal.

Por este delito, podría ser condenado a una pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir por un tiempo superior a un año y hasta cuatro años.