FJO fue detenido después de que la policía encontrase las tarjetas de crédito ocultas junto a la batería de una furgoneta e su propiedad. El detenido había trabajado de forma temporal en una empresa contratada por American Express para el reparto de los documentos.

Responsables de la citada empresa, denunciaron la sustracción de un indeterminado número de esos documentos, que fueron interceptados antes de llegar a sus destinatarios, y habían sido utilizados fraudulentamente en operaciones que alcanzaban en su conjunto el millón de pesetas.

FJO, que contaba con tres antecedentes policiales por robos con fuerza, no quso prestar declaración en comisaria y ha pasado ya a disposición judicial.