Agentes del Grupo Fiscal y Antidroga de la Guardia Civil destinados en el aeropuerto de Barcelona sospecharon del líquido que contenía un garrafón de cristal etiquetado como si fuera gisqui escocés porque tenía un color más oscuro y turbio de lo habitual .

Posteriormente aplicaron un reactivo al líquido y comprobaron que el recipiente, con una capacidad de 3,75 litros, contenía casi 4 kilos de cocaína de gran pureza, de donde podrían haberse extraído unas 250.000 dosis.

La intervención tuvo lugar el pasado viernes, según las mismas fuentes, a la llegada de un vuelo procedente de Brasil vía Lisboa. Tras ser detenido, el ciudadano de Bolivia pasó a disposición del Juzgado de Insrucción de El Prat de Llobregat.

El Grupo Fiscal del Aeropuerto de Barcelona capturó a lo largo del pasado año un total de 21 alijos de droga, con 105.504 gramos de cocaína, 10.230 de heroína, 2.032 de hachís, 1.037 dosis de LSD y 67 pastillas de éxtasis, según fuentes del Gobierno Civil de Barcelona.