Los agentes de la Benemérita fueron alertados por numerosos conductores que llamaron desde sus teléfonos móviles advirtiendo de que se acababan de cruzar con un coche que circulaba en sentido contrario por uno de los carriles anexos al suyo. Alertados todos los puestos de la guardia civil, el conductor del automóvil, un Renault 18, fue detenido en Arévalo.

En sus primeras declaraciones, el condutor afirmó que entró en la autovía antes de llegar a Tordesilas (Valladolid), y salió y volvió a entrar en varias ocasiones, siempre por carriles equivocados, pero sin advertirlo.

El vehículo no llegó a colisionar con ningún otro en todo el trayecto, algo que la propia guardia civil considera inexplicable. El conductor, que fue puesto a disposición judicial, dió negativo en la pruebas de alcoholemia.