DETENIDAS 21 PERSONAS POR VENDER ACEITE DEOLIVA NO APTO PARA EL CONSUMO HUMANO
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La Guardia Civil ha detenido en Sevilla a L.N.P., de 60 años, como presunto responsable de una red de distribución y comercialización de aceite de oliva no apto para el consumo humano. En la operación, denominada "Sierra", fueron detenidas otras 20 personas del ramo de la hostelería, según informó hoy el instituto armado.
Agentes de la Guardia Civil iniciaron la operación al conocer que una persona se dedicaba a la distribución maiva de aceite de oliva, de la marca "Sierraoliva", entre distintos establecimientos de hostelería y tiendas de comestibles de Sevilla y provincia, sin pasar por los registros sanitarios pertinentes.
Las primeras informaciones apuntaban a que esta persona distribuía el aceite en garrafas de plástico con etiquetas que no eran los originales, y que, en ocasiones, reutilizaba los envases vacíos que dejaban los clientes para volverlos a llenar y venderlos de nuevo a otros compradores.
Por ello, el Gruo de Investigación Fiscal (GIFA) de la Guardia Civil de Sevilla montó un dispositivo especial para confirmar la existencia de un distribuidor de aceite que utilizaba mezclas prohibidas por la legislación española.
El instituto armado aceleró las investigaciones para evitar la posible distribución entre la población de un género no adecuado para el consumo humano, localizando al responsable de la red y el lugar desde donde se repartía la mercancía, así como su potencial cartera de clientes.
DESMANTELMIENTO DE LA RED
Localizado al presunto responsable, la Guardia Civil centró sus investigaciones en el lugar de almacenaje del aceite: una pequeña tienda de comestibles con un garaje anexo, que, a su vez, servía de almacén. Más adelante se localizaron los vehículos con los que se distribuía el aceite: dos furgonetas, un todo-terreno y un vehículo ligero.
Tras descubrir la red de distribución, el instituto armado procedió al registro del local donde permanecía oculto el aceite. En ese lugar se halaron 4 depósitos de 3.600 litros de capacidad, que contenían 1.000 libros de aceite; 60 envases de distintos tipos; 5 depósitos de 25.000 litros de capacidad y un total de 5.000 litros de aceite de girasol; 2.000 litros de aceite de semilla de girasol y otros 2.000 de oliva, así como enseres y útiles para el envasado.
Posteriormente, la Guardia Civil localizó distintos envases de diferentes medidas y repletos de aceite envasados en recipientes de la marca "Sierraoliva". Todo este material iba a ser ditribuido por los puntos de venta del ahora detenido.
Distintas muestras del aceite intervenido por la Guardia Civil fueron remitidas al Instituto de la Grasa de Sevilla para su análisis. El resultado puso de manifiesto que éste había sido mezclado con aceites de semilla en porcentajes superiores al 80%, determinándose que el aceite remitido no era adecuado para el consumo humano.
La Guardia Civil ha instruido diligencias por un supuesto delito contra la salud pública, estafa y falsedad en documeno mercantil. La estafa no sólo estaba en el contenido de las garrafas, sino también en el etiquetado: la razón social representada se correspondía con una empresa de almacenes de maderas de Sevilla, sin vinculación alguna con la empresa aceitera.
Además, los agentes no han localizado ningún tipo de documentación contable que demuestre que el responsable de la red estuviera al corriente del pago de impuestos y resto de obligaciones tributarias. Tampoco se ha encontrado certificaciones sanitarias del acite comercializado. Todas las operaciones de venta se anotaban en una libreta y albaranes muy rudimentarios.
NUEVOS ANALISIS
La Guardia Civil está a la espera de una segunda analítica solicitada al Instituto de la Salud Carlos III de Madrid. Entre el aceite incautado figuran partidas de otras dos marcas, que también están siendo analizadas.
Los otros 20 denunciados son los comerciantes que adquirieron el aceite a un precio sensiblemente inferior al de mercado. Estas personas compraron el aceitesin una factura que acreditara su lícita adquisición.
A los implicados también se les pueden imputar otras posibles conductas delictivas, al poner en mano del consumidor un producto no adecuado para el consumo.
La red de distribución de aceite se extendía por distintas barriadas y localidades de Sevilla, entre ellas San José de la Rinconada, Villaverde del Río, Cantillana, Dos Hermanas, Bellavista, Valdezorras y Carmona.
En la actualidad, la operación se mantiene abierta, ya que se están invstigando otras partidas de aceite distribuidas en provincias limítrofe a Sevilla, ante las sospechas de su comercialización en estas zonas.
(SERVIMEDIA)
13 Abr 2000
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