En la operación, denominada "Cuartel" y desarrollada en las provincias de Córdoba, Madrid, Cáceres y Ciudad Real, los agentes se han incautado de una pitola, ocho millones y medio de pesetas, diverso material informático y abundante documentación.

Las investigaciones comenzaron cuando varias mujeres presentaron denuncias por agresiones contra el dueño de un club de alterne de Córdoba, en el que trabajaban. Según declaraciones de las víctimas, el agresor les había retirado el pasaporte y les obligaba a prostituirse. Los agentes comprobaron que el denunciado tenía relación con otros locales de alterne de Cáceres y Ciudad Real.

Según Interior, las ujeres eran captadas en Colombia y Venezuela, por medio de tres enlaces colombianos que les prometían una estancia legal en España y un trabajo bien remunerado a cambio de cantidades que alcanzaban el millón de pesetas. Sin embargo, una vez en nuestro país eran obligadas a prostituirse hasta saldar la deuda, ejerciendo sobre ellas un rígido control diario del trabajo que realizaban.

Las detenciones se han producido siguiendo la pista de las relaciones que tenía el dueño del club de alterne denunciado or agresiones con personas y locales distribuidos por diferentes provincias de España.