La niña se encuentra ahora bajo la custodia del departamento de Bienestar Social de la Generalitat, a la espera de un decisión del juez sobre su tutela.

El vecino de los padres de la pequeña decidió entregarlas a los Mossos d'Esquadra dos semanas después de que aquellos se la hubieran dejado para cuidarla por un sólo día. Según el testimonio del vecin, los padres argumentaron que no podían hacerse cargo de la niña porque tenían que trabajar en la recolección de la fruta.

Después de que la niña fuera entregada a Bienestar Social, el juez que se ocupa del caso dictó la orden de búsqueda de los padres, que finalmente fueron detenidos.

La madre de la pequeña aseguró en declaraciones al juez que se había visto obligada a abandonar a su hija porque no tenía dinero para mantenerla.