Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, las investigaciones se iniciaron cuando el representante de un anciano con discapacidad física puso en conocimiento de las autoridades la sustracción de varias joyas del domicilio, hecho que se produjo mientras esta mujer le atendía como empleada de una entidad especializada en esos cuidados.

Los agentes, por medio de las pesquisas realizadas, comprobaron que Cecilia T. T. había realizado en varias casas de compra-venta de la zona centro de Madrid hasta 18 pignoraciones entre los meses de abril de 2007 y finales de julio del presente año, a través de las cuales vendió un total de 60 piezas de oro.

La investigación para conocer otras posibles víctimas de estos delitos se complicó debido a la situación de los afectados: personas de edad muy avanzada, aquejadas de graves discapacidades. Precisamente por este motivo, todos ellos necesitaban de atención domiciliaria.

Por el momento, se han esclarecido un total de siete hurtos de estas características, si bien los investigadores presumen la existencia de otros robos que todavía no han sido denunciados por sus víctimas.