La detención de Morillo obedeció a su presunta implicación en operaciones irregulares relacionadas con a explotación de máquinas tragaperras, en las que presuntamente medió Juan Guerra, hermano del ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.

El portavoz de Izquierda-Unida Convocatoria por Andalucía, Luis Carlos Rejón, pidió la dimisión del consejero de Gobernación, al tiempo que mencionaba otros casos de corrupción política ocurridos en Andalucía, como "el agujero de los mil millones de pesetas del Servicio Andaluz de Salud".

Por su parte, Salvador Pérez, del Partido Andalucista (PA), calificóeste nuevo escándalo como una prueba más del "goteo de corrupción política" que se está produciendo en España y que, en su opinión, hay que combatir como sea y cuanto antes, para evitar el desprestigio de la clase política.

El representante del PSOE, Enrique Línde, no quiso hacer declaraciones, mientras que el portavoz del Partido Popular (PP) señaló que el cambio en Andalucía, que propugnaba el presidente de la Junta, Manuel Chaves, durante su discurso de ayer, se nota sobre todo en el gran número decasos de corrupción política descubiertos en la región en los últimos años.

Por su parte, el consejero de Gobernación, Angel Martín Lagos, señaló, en los pasillos del Parlamento andaluz, que tiene puesta toda su confianza en Francisco Morillo y que no ha habido ninguna irregularidad en la actuación del delegado ni en la de los funcionarios.

La detención de Francisco Morillo fue decretada ayer a mediodía por el juez de instrucción número 6 de Sevilla, Angel Márquez, que investiga el "caso Guerra". También fue detenido Manuel Alejandro Mora Rodríguez, empresario de Ecija, propietario de Recreativos Astigi, dedicada a la explotación de máquinas tragaperras, por su supuesta implicación en el caso.