Ese mal apareció en España en 1971, tras descubrirse en Sevilla 500 viviendas afectadas, que fueron demolidas en los años 80.

En Canarias, se detectó el mismo problema en 7.000 pisos en el año 1988, en tanto que el año pasado, un edificio se desplomó en Barcelon por esa misma causa. A raíz del siniestro se hallaron varios más que habían sido construidos con vigas de cemento aluminoso.

Según diversos estudios, esos materiales se degradan rápidamente, dependiendo de las condiciones a las que estén expuestos.

El alcalde de Vencillón expresó su preocupación por el estado de las 120 viviendas del pueblo afectadas por ese grave problema y afirmó que "está claro que corre peligro la vida de las personas".

Los pisos fueron construidos por el Iryda en 1958.Para analizar los defectos en la construcción, el alcalde pide subvenciones a la Diputación General de Aragón, ya que los gastos pueden ser cuantiosos.

A este respecto, el grupo socialista de las Cortes de Aragón ya pidió al organismo autónomo que realizara los esfuerzos necesarios.

Los materiales empleados en la construcción son los mismos que los localizados en el edificio de Barcelona que se desplomó el año pasado, causando la muerte de una mujer y varios heridos.

El pleno de las Cortes d Aragón debatirá el próximo 13 de febrero una proposición no de ley para realizar un estudio sobre el problema de la "aluminosis" en Vencillón.

La localidad oscense de Fraga también sufre las consecuencias de esa "enfermedad del cemento", registrada en una vivienda que al parecer no corre peligro, momentaneamente.

En el pueblo oscense de Zaidín un molino se derrumbó hace varios días y en Ballobar también se ha detectado algún caso. En cuanto a Zaragoza capital, los expertos afirman que no se conoe todavía ningún caso de "aluminosis".