El Gobierno incrementó las pensiones en un 2% a principios de año, pero, en función de la ley de consolidación y racionalización del sistema público de pensiones, los beneficiarios de estas prestaciones tienen garantizado el mantenimiento de su poder adquisitivo.

El dato del IPC de noviembre es el que se toma de referencia para aplicar la compensación a los pensionistas, dado que, al conocerse el dato a mediados de diciembre, da tiempo para incluir el efecto de la desviación en los presupuestos.

El coste para la Seguridad Social de la compensación a los pensionistas, que se suele abonar a mediados de enero, asciende a 896 millones de euros, unos 64 millones por cada décima de desviación de la inflación.

Además, otros 896 millones tendrán que ser destinados a consolidar esta subida en la pensión de 2006, lo que eleva el coste a unos 1.792 millones.