Esa cifra comprende también la construcción de instalaciones de observación alrededor de las 30 bases de producción e instalación de esas armas, y la investigación de sensores, aparatos de rayos x y nuevas tecnologías de verificación.

Además, el Gobierno de los EEUU deberá desembolsar anualmente entre 20.000 y 66.000 millones de pesetas más, para que asesores soviéticos vigilen e inspeccionen periódicamente el cumplimiento de acordado en los cuatro tratados de desarme.

Por capítulos, la Cámara baja de aquel país estima que la mayor parte de ese presupuesto, 183.000 millones de pesetas, se destinará a destruir las armas estratégicas; otros 39.000 millones costará anualmente verificar esa destrucción.

Los gastos militares de EEUU para verificar el Tratado sobre reducción de fuerzas convencionales en Europa se cifran en 78.000 millones de pesetas para destrucción y otros 10.000 millones en gastos periódicos de vigilancia.

El Congreso norteamericano calcula que laverificación del Tratado de prohibición parcial de los ensayos nucleares, firmado con la URSS en 1963, ha costado ya a los estadounidenses 20.000 millones de pesetas en labores de destrucción y su supervisión anual 10.000 millones.

Por último, desmantelar las armas químicas incluidas en el tratado bilateral costará a los EEUU 22.000 millones de pesetas y verificar anualmente este desmantelamiento otros 7.000 millones, según indicaron las mismas fuentes.