Según inormó hoy la Secretaría General de Asuntos Penitenciarios, también han sido separados cautelarmente de sus cargos el jefe de servicio y el funcionario de interior que tenían encomendada la vigilancia del módulo en que se encontraba Silva la noche de la fuga.

Un portavoz de Asuntos Penitenciarios explicó que estas medidas se justifican "por la inadecuada organización y ordenación del servicio de vigilancia interior, y por no efectuarse una supervisión eficaz del cumplimiento de las normas y medidas de sguridad aplicables, en especial a internos FIES de bandas armadas".

A pesar de estar incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) y de encontrarse en un módulo de aislamiento, Silva efectuó un agujero en el muro de la celda y desde allí paso al patio del módulo.

Una vez allí, abrió una brecha en la red metálica que cubre dicho patio, a través de la cual accedió a los tejados del establecimiento. Desde la cubierta de un pabellón vivienda saltó al exterior.

El "grapo" fugao permanecía en prisión preventiva desde noviembre de 1990, acusado de varios delitos de asesinato, terrorismo y pertenencia a banda armada. En la cárcel de Granada sólo estaba desde el pasado mes de febrero.

Horas antes de la huida, el director de la cárcel manifestó que "es muy difícil escapar de la cárcel de Granada".

Tras conocerse la fuga, la Secretaría General de Asuntos Penitenciarios abrió una investigación para depurar las responsabilidades del caso.

Partido Popular, Izquierda Unida CDS y Grupo Mixto pidieron días atrás el cese del responsable de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción, al considerarlo responsable último de la fuga.

El portavoz del PP en la Comisión de Justicia del Congreso Rogelio Baón, pidió hoy la dimisión del ministro Tomás de la Quadra, por su pasividad a la hora de afrontar los problemas del sistema penitenciario.