Las estimaciones de la consultora también recogen que el despliegue de estas redes en Europa tendrá un valor de 125.000 millones de euros para finales de esta década, ya que solo se ha atendido entre el 45% y el 50% del mercado potencial de fibra hasta el hogar en el conjunto del continente y, para 2030, Oliver Wyman calcula que llegará a 135 millones de hogares más.

“Las instalaciones de telecomunicaciones fijas están experimentando una mejora sin precedentes en los últimos tiempos y la demanda de banda ancha rápida no deja de aumentar en Europa”, señalaron desde la consultora.

En este sentido, el socio de Comunicaciones, Media y Tecnolgía de Oliver Wyman, Maarten de Wit, señaló que las oportunidades de inversión en esta materia “son muy atractivas, como demuestran las recientes operaciones que se han producido en Europa protagonizadas por fondos de inversión como KKR, IFM o APG”.

“Se trata de un mercado en ebullición que, además, contará con el respaldo de los fondos Next Generation de la Unión Europea”, añadió de Wit, quien calcula que la inversión pública en despliegue de fibra en Europa ascenderá a los 30.000 millones de euros hasta 2030 en mercados líderes como Alemania, Reino Unido o Francia, lo que supone entre un 25% y un 30% de su valor global.