Los despidos descenieron por las tres vías legalmente establecidas para las rescisiones de contratos: los expedientes de extinción de empleo (que totalizaron 45.008 en el primer semestre), los despidos inviduales tramitados en los órganos de mediación, arbitraje y conciliación (128.625) y los sentenciados por los Juzgados de lo Social (27.641).

Los expedientes de extinción de empleo o despidos colectivos afectaron a un 25,8 por ciento menos de trabajadores que el año pasado, con especial incidencia en las comunidades caalana, vasca y madrileña, y en las empresas de fabricación de productos metálicos, construcción, comercio e industria alimentaria.

En cuanto a los despidos individuales tramitados, alrededor de la mitad correspondían a empresas del sector servicios, especialmente la hostelería y el comercio al por menor, si bien también fueron numerosos en industrias como las del metal, textil y artes gráficas.

No obstante, a la hora de valorar la mejoría experimentada en en el primer semestre del año es preciso ener en cuenta que la comparación se establece con un "año negro", como fue el 93, en el que las empresas recurrieron al despido para ajustar sus plantillas ante la crisis.