Según informó hoy la Dirección General de la Policía, a los responsables y organizadores de los dos locales cuya identidad no ha sido facilitada, se les tomó declaración, remitiéndose las diligencias instruidas al Juzgado de Instrucción de Guardia.

En la operación intervinieron inspectores adscritos al Servicio de Control de Juegos de Azar, dependientes de la Comisaría General de Documentación, que, provistos de mandamientos de entrada y registro y en presencia de funcionarios del Juzgado de Guardia, penetraron en la madrugada de ayer en los dos chalés, situados en el número 11 de la Avenida de Pío XII y e 7 de la calle Darro.

Ambos locales estaban dotados de sistemas de seguridad. El de la Avenida de Pío XII disponía incluso de circuito cerrado de televisión, mientras que en el de la calle Darro se controlaba el acceso desde una ventana situada en el primer piso. El primero de los casinos clandestinos había sido objeto de una intervención policial anterior, hace dos años.

Según la Dirección General de la Policía, en el chalé de Pío XII se celebraban partidas todos los días. En su interior había aemás un restaurante para uso de las personas que participaban en las partidas ilegales. La arrendataria del local declaró a la policía que el único objetivo del mismo era "invitar a sus amigos". El inmueble tiene capacidad para unas 60 personas, aunque en el momento de la intervención policial sólo había 20.

El alquiler del chalé asciende a 7.704.000 pesetas anuales. Asimismo, de la documentación contable, a 2 de abril de 1991, se desprende que los beneficios de la sociedad ilícita han sido de 201.439000 pesetas, después de haber repartido en los meses de junio y octubre 20 millones entre los socios. Durante este periodo aceptaron cheques y pagarés por valor de 198.023.000 pesetas, que están incobrados.

En el local fueron intervenidos los siguientes efectos: talones bancarios por valor de 61.194.856 pesetas, billetes de banco por valor de 2.850.000 pesetas, 14 mesas de juego, 60 barajas de naipes, 90 placas para canjear por dinero y 738 fichas de juego.

SEGUNDO CHALE

Por lo que se refiere a otro chalé, situado en la calle Darro, en la colonia de El Viso, las partidas ilegales se celebraban en él desde hace más de un año, los lunes, miércoles y sábados, por lo que en el momento de la intervención policial estaba vacío.

El alquiler mensual asciende a 479.000 pesetas y el arrendatario manifestó trabajar para una empresa que le abonaba un salario de unas 100.000 pesetas al mes.

Los beneficios de esta sociedad ilegal, según la documentación recogida por la Dirección General de la Policí, ascienden a unos 109 millones de pesetas.

En el local fueron intervenidos 755.000 pesetas en talones, 166.000 en efectivo, 5 mesas de juego, 75 barajas de naipes, 2 dados y 1.658 fichas.