La investigación comenzó al detectarse que numerosos turismos que habían sido denunciados como sustraídos circulaban por la zona de Rivas-Vaciamadrid.

El sistema utilizado por los autores del fraude consistía en comprar los coches destinados al desguace, que habían sido catalogados como siniestro por las aseguradoras o cuyo presupuesto de reparación superaba el millón tescientas mil pesetas.

Posteriormente sustraían un vehículo de las mismas características y color del accidentado. A continuación, mediante troqueles, manipulaban el bastidor, cambiaban las placas de matrícula y alteraban la documentación.

En un taller, que simulaba ser una granja avícola, se realizaban estas prácticas de manipulación. Allí fueron hallados útiles mecánicos, troqueles de reproducción y cuatro vehículos de gran cilindrada.

La Delegación del Gobierno en Madrid informó hoy que atualmente hay alrededor de cincuenta coches y varias motocicletas circulando de forma ilegal.

En la operación fueron detenidos los tres presuntos responsables del fraude, que podría ascender a más de sesenta millones de pesetas.